lunes, 8 de diciembre de 2008

NAVIDADES BLANCAS

Unas navidades nevadas parecen más navidades, yo viví la de Barcelona y puedo decir que no fueron tan bonitas…nosotros estábamos recién casados y esa noche estábamos invitados a cenar en casa de mis padres.

En aquel entonces el trabajador que tenía una nevera era un verdadero lujo y se mantenía el frio con unos trozos de hielo que venían vendiendo. Pues bien, eso era lo que teníamos en casa. Nevera sin hielo y por lo tanto sin nada de nada.

Mis padres vivían bastante lejos, y teníamos que coger el tranvía, salimos dispuestos a llegar de cualquier manera, pero la nieve nos llegaba por la rodillas, así que decidimos presentarnos en casa de unos amigos los cuales nos recibieron con mucha alegría, todos éramos andaluces y en nuestra tierra la noche buena se celebra cantando villancicos y rodeados de familiares y amigos.
Lo estábamos pasando muy bien, pero pendiente de la radio, las noticias que daban no eran muy buenas, no dejaba de nevar y pidieron que las casas que tuvieran azoteas que tenían que descargarlas de nieve, corrían el peligro de derrumbe por el peso, en la que nosotros estábamos ya tenía bastantes años, era una casa del ensanche pero de las más viejas. hoy en día ya no existe…así que todos los hombres de la escalera subieron a sacar la nieve de la azotea, tirándola a la calle, por lo cual había montones de nieve por todas las calles.

Al día siguiente nos fuimos a la ramblas de las flores para disfrutar de tan bellas imágenes, la verdad es que todo estaba precioso nos hicimos una foto… que he buscado, pero no la encuentro.

Días después la nieve no se derretía y tuvieron que venir unas maquinas de Francia, aquí no teníamos nada.

No hace mucho que el señor que las envió les hacían una entrevista en la tv3, resulta que estaba exiliado por motivos políticos, aunque no viene al caso pero es curioso que nos tuviera que ayudar él.

La nieve se amontonaba a un lado de las calles pero el suelo estaba resbaladizo y muy peligroso, hubo bastantes roturas de huesos por las caídas.
Como se ve en algunas fotos fue todo un acontecimiento, pero se paralizo todo, creo que si pasara ahora seria todo menos caótico.
En aquel entonces ya decíamos que el tiempo estaba cambiando.

Saludos y sed felices



1 comentario:

Anónimo dijo...

Que historia más entrañable nos cuentas Loles...

Nunca he visto la nieve, apenas unos restos en los arcenes de la carretera en un viaje a Madrid.

Me gustó el relato de esas Navidades, sin duda, especiales, como todas las Navidades; por un motivo u otro.

Besos