viernes, 22 de junio de 2007

LA TOLERANCIA

1.¿Qué es la tolerancia?

Racismo. El racismo es una clara muestra de intolerancia y falta de respeto. (Puleva Salud)
Ser tolerante significa tener una actitud de respeto con las personas que tienen opiniones diferentes a las nuestras, ser comprensivos con las limitaciones y equivocaciones de los demás, y tener una actitud permisiva frente a los comportamientos y actitudes que son distintos a los nuestros.
Aunque conviene aclarar, que ser tolerante no quiere decir que nosotros no defendamos nuestros puntos de vista, y que no justifiquemos lo injustificable como las injusticias sociales, los abusos, la violencia, el racismo, etc. ya que hay hechos que en sí mismos no tienen ninguna justificación.
La tolerancia contribuye a que mejoren nuestras relaciones con los que nos rodean. Para ello, es necesario tener una especial sensibilidad para entender los sentimientos y emociones de los demás; ser capaz de escuchar opiniones contrapuestas con una actitud de respeto hacia las personas que las expresan, comprender las equivocaciones de los otros, tener puntos de vista amplios y abiertos a posibles modificaciones y no tratar de imponer a la fuerza nuestras opiniones.
Estar excesivamente pendiente de uno mismo ignorando lo que ocurre a nuestro alrededor produce un empobrecimiento de la personalidad. Nos convierte en seres egoístas e introvertidos, a los que lo único que le importa es el beneficio propio. Para evitar llegar a esta situación es necesario procurar interesarse por los demás y procurar ser más tolerantes.

2. Obstaculos para ser tolerantes

Entre los errores que solemos cometer con más frecuencia a la hora de relacionarnos con los demás están: esa tendencia a quitarle importancia a lo que le preocupa al otro e intentar ridiculizar sus sentimientos; escuchar con prejuicios y dejar que nuestras ideas y creencias influyan a la hora de interpretar lo que les ocurre; juzgar y criticar a los demás, ponerse como ejemplo.... Todo esto, lo único que hace es bloquear la comunicación e impedir que se produzca una buena relación.
Las personas que están excesivamente pendientes de sí mismas tienen más dificultades para pensar en los demás y ponerse en su lugar. Por lo tanto, para el desarrollo de la tolerancia tendríamos que ser capaces de salir de nosotros mismos e intentar entrar en el mundo del otro y vivir como si fuéramos esa persona.

3. Cómo desarrollar la tolerancia

- Es aconsejable fomentar la comunicación e intercambiar ideas y opiniones, tener la sensibilidad suficiente para advertir las necesidades y problemas de los que nos rodean.
- Muchas veces tendremos que ponernos en el lugar del otro para pensar qué sentiríamos en sus circunstancias y de esta forma poder entenderle y ayudarle mejor. Te animo a que te esfuerces por aprender a escuchar a los demás, interesarte por otros puntos de vista distintos a los tuyos y preguntar sobre aspectos que puedan quedar confusos.
- No tener prejuicios y evitar emitir juicios críticos a cerca de las opiniones, limitaciones y comportamientos de los demás. Esto lo único que hace es reforzar nuestra inseguridad y la idea de que solo podemos destacar a costa de rebajar a los demás. Por consiguiente, si conseguimos aceptar lo que no nos gusta de nosotros nos ayudará a ser más comprensivos y tolerantes con los demás.
- Cultivar la objetividad y no permitir que nuestras creencias, temores y deseos nos impidan ver los acontecimientos con cierta perspectiva. Esto nos ayudará también a quitarle importancia a muchos problemas y a darle a las cosas el valor que realmente tienen.
- Si estas lleno de prejuicios y preocupaciones, te resultará más difícil introducirte en la piel de la otra persona y captar lo que le ocurre. A veces es conveniente que nos olvidemos de nosotros mismos, introducirnos en la experiencia del otro y entender sus emociones.
- Intenta conocer otros estilos de vida, otras opiniones diferentes a la tuya y otras culturas; esto nos enriquece y nos ayuda a entender mejor a los que nos rodean. Si queremos conocer y entender otra cultura, debemos analizarla en el contexto en que esta se encuadra, que es donde adquiere todo su sentido. Sería un error intentar analizarla desde nuestra propia cultura.

Dª. Trinidad Aparicio Pérez
Psicóloga clínica. Psicóloga escolar
Centro de Psicología Alarcón. Granada.

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